Estamos ubicados exactamente en el corazón de Europa, abrazados por Suiza y Austria, en un lugar que lo catapultará a la leyenda: El Principado de Liechtenstein. Los paisajes suizos tienen la singularidad de arquitecturas que adornan castillos imaginados, concebidos en cuentos de hadas, pero nunca encontrados antes de haber puesto un pie en este pequeño estado.
En nuestro artículo, nos adentraremos en la ciudad de Vaduz e intentaremos introducirte virtualmente en la magia antigua y moderna de estos paisajes.
Vaduz, la capital de los monumentos antiguos y el diseño moderno
Una ciudad multifacética es Vaduz, la capital de Liechtenstein, combinación perfecta de arquitectura antigua y moderna, ejemplo de convivencia entre historia y contemporaneidad. Si eres un amante de los museos, no tendrás dificultad en pasar el tiempo: desde el Museo del Correo, pasando por el Schatzkammer; guardián de parte del tesoro real, hasta el Museo del Esquí.
Recomendamos encarecidamente una visita a la Catedral de San Florin y al Castillo de Vaduz como parada muy recomendable. Piérdete en las geometrías de las fachadas, en los tejados a dos aguas y en las calles cuesta arriba. Sumérgete en el blanco y rojo de los característicos edificios que salpican estos lugares.
El pasado y el futuro, con paso obligado por ella, la calle comercial, das Städtle. Continúa tu viaje ingresando a la Galería Nacional de Arte y al Museo Nacional – Kunstmuseum Liechtenstein, museo de arte moderno y contemporáneo, donde también podrá admirar la colección privada de los príncipes. No te pierdas el Palacio de Gobierno de Liechtenstein, construido entre 1903 y 1905, un edificio de especial importancia y valor.
La moneda de Vaduz
Si estás en Vaduz, debes conocer su moneda, la moneda de Liechtenstein. Más precisamente, Liechtenstein usó la corona y los hellers austrohúngaros hasta 1920, y luego cambió al franco suizo debido a la inestabilidad de la corona. Posteriormente, con el tratado de 1980 entre Suiza y Liechtenstein, este último pudo acuñar francos suizos, pero no emitir billetes.