Amán es considerada como una de las ciudades más intrigantes del Oriente medio. La capital de Jordania tiene una larga serie de almas que logran compartir armoniosamente entre sí. Descubramos juntos qué ver en un lugar tan sugerente.
Qué ver en Amán
Un patrimonio arquitectónico de primer nivel, el primer aspecto llamativo de Amán es su inmenso patrimonio artístico. Desde este punto de vista, hay muchos lugares que deben ser visitados sin demora. Estos son algunos de los más interesantes.
La Ciudadela incluye ruinas de la edad de bronce. En el interior, se encuentra el maravilloso Templo de Hércules del cual, sin embargo, sólo quedan unas pocas columnas fundacionales. Le permite ver una vista impresionante de la ciudad jordana.
El anfiteatro Romano puede albergar hasta 6000 visitantes y es capaz de dejar boquiabierto a cualquiera que tenga la intención de entrar en él. En los últimos años, ha sido sede de varios eventos importantes.
El Foro Romano ha vuelto a funcionar en los últimos tiempos y constituye la plaza antigua más grande de Amán. Tiene espacio en su interior para 500 personas y se utiliza para actuaciones de verano.
El Museo de Jordania cuenta la cultura y las tradiciones locales con exposiciones y galerías de primer nivel.
El Museo Royal Automobile es verdaderamente increíble, ya que cuenta los 1.000 años de historia de la ciudad a través de los vehículos utilizados.
La Galería nacional de Bellas Artes presenta una larga serie de obras de importancia mundial.
Calles y barrios de la ciudad
Aquellos que prefieren la vida cotidiana sobre el arte real tienen numerosas oportunidades de elección. Aquí están abajo.
Comencemos con las calles, capaces de sintetizar el alma de una ciudad con algunos toques sencillos. Este es el caso Rainbow Street, la calle de moda que cuenta con tiendas y restaurantes a voluntad, así como cafeterías y clubes de moda. Una alternativa viable es Amán Downtown, un auténtico centro de comercio local.
También son muy intrigantes los barrios, entre los que destaca Jabal Al L’Weibdeh. Estamos hablando de un área que está experimentando una fase de desarrollo profundo, con numerosas tiendas con un estilo intrigante como el JoBedu. También hay museos y galerías para admirar.
Al mismo tiempo, no se deben olvidar los mercados, ubicados en su mayor parte en el corazón del centro de Amán. Desde especias hasta joyas, desde verduras hasta ropa, puedes despertarte muy temprano en la mañana y admirar un delicioso aroma de té en los sugerentes zocos.
Además, hay que recordar que Amán permite a sus visitantes fumar shisha dentro de cada recinto. Este último es conocido por nuestras partes como narguiles y contiene las mismas sustancias que un cigarrillo clásico. Una experiencia de la etnia que un fumador debe vivir.