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Brillo, exceso, juego legal y mucho alcohol a todas horas del día y de la noche; esto es Las Vegas, que no en vano se ha ganado el apodo de «Ciudad del Pecado». Sin embargo, no hay que olvidar que Las Vegas también se ha convertido en un lugar privilegiado para la celebración de convenciones, ferias y compras, lo que atrae un importante turismo de negocios. Conozcamos todos los detalles de la segunda ciudad de Estados Unidos que nunca duerme.
Las Vegas: un mundo en miniatura
En la capital del juego, las principales atracciones son obviamente los casinos, pero también una serie de importantes y ya famosos hoteles. Muchos de ellos se concentran a lo largo del Strip, el largo bulevar que divide la ciudad, y su diseño rinde homenaje a algunas de las atracciones más importantes del mundo, como el Palacio César, inspirado en la antigua Roma.
El de París, con su reproducción de la Torre Eiffel y el Arco del Triunfo, el de Luxor, en forma de pirámide de cristal negro y acero, y el de Venecia, con sus puentes de estilo veneciano y sus canales por los que navegan las góndolas. El City Center, por su parte, es de reciente construcción y constituye una extraordinaria infraestructura que alberga hoteles, condominios, centros de convenciones, centros comerciales, casinos, clubes y salones de belleza. A unos 5 kilómetros del centro de la ciudad se encuentra el interesante Museo Imperial del Automóvil, que exhibe coches de época pertenecientes a ilustres personajes históricos.
Cómo llegar y dónde alojarse
Lamentablemente, no hay vuelos directos desde Italia. Los vuelos más cómodos son los de British Airways y American Airlines, que conectan Roma o Milán con Las Vegas en unas 17 horas, incluyendo las escalas. Tras aterrizar en el aeropuerto internacional McCarran, un servicio de transporte (ofrecido por Greyhound) llevará a los turistas al corazón de la ciudad. Para quienes deseen una alternativa más íntima y ciertamente económica a los hoteles del Strip, recomendamos reservar con antelación un B&B a pocos kilómetros del centro de la ciudad a través de portales especializados como Booking.cm.
No sólo Las Vegas: lugares que no hay que perderse en Nevada
A menos de tres horas en coche hacia el oeste se encuentra el Valle de la Muerte, un desierto extremadamente seco que es difícil de atravesar si no se está equipado. Por ello, es aconsejable pedir a un operador turístico toda la información y las precauciones que hay que tomar en este entorno hostil.
Hacia el este hay un viaje de 4-5 horas hasta el Gran Cañón, con su fabuloso paisaje de rocas que brillan en rojo al atardecer. Unas horas más de viaje le llevarán a Monument Valley, con sus famosas esculturas naturales de roca y arena que han sido el telón de fondo de muchas películas del oeste. A 170 millas de Las Vegas se encuentra uno de los parques naturales más bellos del suroeste americano, Zion.