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Si hay una ciudad que todos deberíamos visitar al menos una vez en la vida, es Roma. La capital italiana tiene un encanto que ninguna otra ciudad o metrópolis del mundo tiene, ha tenido y tendrá jamás, la Caput mundi ha sido emblema y sinónimo de belleza desde la noche de los tiempos, estos son los monumentos que tiene que ver por lo menos una vez en la vida.
Monumentos que hay que ver en Roma al menos una vez en la vida
Milenios de historia visibles y transitables en cada calle o rincón de la ciudad se mezclan con cientos de barrios tan diferentes entre sí que parecen pueblos individuales capaces de contar maravillosas historias suburbanas. Quien viene a Roma se encuentra con maravillosas puestas de sol que colorean el inconfundible horizonte, puede visitar lugares característicos, escuchar anécdotas fascinantes y visitar impresionantes monumentos que han escrito una gran porción de la historia de la humanidad.
He aquí, pues, los monumentos que hay que ver en Roma al menos una vez en la vida.
20 MONUMENTOS MÁS BELLOS DE ROMA
- Coliseo
- Castillo de Sant’Angelo
- Foros Imperiales
- Panteón
- Vittoriale
- Arco de Constantino
- Termas de Caracalla
- Basílica de Majencio
- La boca de la verdad
- Fuente de las tortugas
- Columna de Trajano
- Mausoleo de Augusto
- Pirámide de Cestia
- Templo de Bramante
- Circo Máximo
- Catacumbas de Roma
- Fuente de los libros
- Fuente de los Cuatro Ríos
- Fuente de la Barcaccia
- Galería Sciarra
COLISEO
Su nombre oficial e histórico es Anfiteatro Flavio, porque fue encargado por el emperador Tito Flavio Vespasiano, que ordenó su construcción, se terminó durante el reinado de su hijo Tito en el año 80 d.C. y sigue siendo el mayor anfiteatro del mundo con sus 24.000 metros cuadrados, como nos enseña la historia, y también la cinematografía, la estructura estaba destinada a las luchas entre gladiadores esclavos guerreros y animales feroces o a los «espectáculos» de enfrentamientos entre diferentes animales. Hoy es uno de los monumentos más visitados de la Ciudad Eterna y acoge periódicamente espectáculos o exposiciones. En la época romántica, Stendhal lo llamó «los más bellos vestigios del pueblo romano».
FUENTE DE TREVI
Inaugurada en 1762, es la mayor de las fuentes romanas y probablemente también la más famosa, está construido en una de las fachadas del Palacio Poli, que hoy alberga el Instituto Central de Artes Gráficas, el tema principal de la fuente es el mar: la escultura básica consiste en un acantilado en cuya cima hay una estatua del dios Océano. La deidad sostiene en su carro dos caballos alados el caballo agitado y el caballo plácido que representan los estados del mar en tormenta o en calma, en los dos nichos laterales están esculpidas otras dos divinidades: la Salubridad a la izquierda y la Abundancia a la derecha, el agua de Trevi, antaño considerada la mejor de la capital, mana de varias partes del interior de la escultura que representa la roca. Antiguamente, las jóvenes hacían beber a sus prometidos un vaso de esta agua y luego, como gesto de buena suerte y promesa de fidelidad, rompían el vaso utilizado para saciar su sed. Hoy en día, se lanzan pequeñas monedas a la famosa fuente de espaldas a las estatuas: la tradición dice que quien lanza una moneda a la fuente está destinado a visitar Roma de nuevo.
ALTAR DE LA PATRIA
Se trata de una construcción mucho más reciente, inaugurada en 1911, está dedicada a Víctor Manuel II, a quien debe su nombre original (Vittoriano). Es el monumento que celebra al Padre de la Patria y también alberga los restos del Soldado Desconocido, en memoria de los muertos de guerra italianos. En el centro se encuentra la estatua de la Diosa Roma, la más importante y conocida de todo el conjunto, pero en las paredes laterales del edificio hay otras seis esculturas muy representativas que representan los valores cívicos del pueblo italiano: la fuerza, la ley, la concordia, la acción, el pensamiento y el sacrificio. Quizá pocos sepan que el palacio alberga también uno de los museos renacentistas más importantes y prestigiosos de Italia, cuyas principales salas son la Gran Sala de Exposiciones, la Sala del Jubileo y la Sala Central, el museo permanente alberga banderas y estandartes del periodo del Resurgimiento y recuerdos relacionados con el ejército italiano, pero las salas también se utilizan a menudo para exposiciones temporales.
PANTHEON
El nombre es griego y revela su intención constructiva: el hogar de todos los dioses, de hecho, la estructura se erigió en la antigüedad para celebrar a los numerosos dioses romanos, sólo más tarde se convirtió en una iglesia consagrada: la Basílica de Santa Maria dei Martiri. Hoy en día es sobre todo un lugar cultural y artístico. En 2019 fue, con diferencia, el monumento/museo más visitado de Italia alcanzando casi 9 millones de entradas.
La peculiaridad del Panteón es su planta circular, que lo convierte en un monumento religioso único, y la presencia del óculo: una ventana en el techo que sigue la forma circular. Se dice que, en las tardes de lluvia, el agua no entra en la Iglesia a pesar del agujero en el techo: aunque el carácter milagroso de este hecho se ha debatido durante mucho tiempo, es una peculiaridad debida a la propia construcción, con un diámetro de 9 metros.
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