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Playas paradisíacas, callejones pintorescos, vistas impresionantes, aguas turquesas, casas blancas y espléndidas puestas de sol son las primeras imágenes que uno asocia instintivamente con las islas griegas, el destino turístico por excelencia en cada temporada de verano.
Sin embargo, la magia de estos lugares no se desvanece ni siquiera en invierno, cuando las islas se vacían de turistas, redescubren su naturaleza más auténtica y, sobre todo, mantienen temperaturas suaves incluso en los meses más fríos.
Con más de 5.000 islas e islotes en Grecia, la búsqueda de los destinos más cálidos para pasar el invierno tiene muchas posibilidades y algunas sorpresas para disipar el tópico de que estos lugares sólo son activos durante los meses de verano.
La temporada de invierno en Grecia abarca desde principios de noviembre hasta finales de marzo, siendo enero el mes más frío del año, cuando las islas más dedicadas al turismo de verano parecen dormitar suavemente acunadas por las olas del mar Mediterráneo, mostrando un aspecto nuevo e igualmente fascinante de su naturaleza.
Por un lado, la reducción de los trayectos en ferry facilita los viajes, mientras que, por otro, las tarifas aéreas y hoteleras bajan considerablemente, lo que hace que las islas sean accesibles incluso en invierno, cuando todavía se calientan con temperaturas medias de unos 15° y picos de 18°. El sol en lo alto del cielo aún no calienta el agua del mar lo suficiente como para darse un agradable baño, pero proporciona el clima ideal para relajarse al aire libre o dar largos paseos o caminatas por la naturaleza.
En esta dimensión relajada y tranquila tendrá la sensación de disfrutar plenamente de las islas griegas lejos de las aglomeraciones de turistas y con temperaturas todavía suaves. Es una excelente oportunidad para ir a islas como Creta, Santorini y Mykonos, Rodas, que gracias a su comunidad de habitantes y estudiantes permanecen activas incluso fuera de temporada con poco riesgo de lluvia y en la mayoría de los días expuestas a los vientos como puede ocurrir en las Cícladas, mientras que las islas Jónicas, como Corfú y Zakynthos, disfrutan de inviernos suaves pero son un poco más húmedas.
Creta es la mayor y más meridional de las islas griegas, con un clima soleado durante todo el invierno que oscila entre los 10° y los 15° grados, entre los más suaves de la Europa mediterránea. Su ubicación en el sur hace que sea fácil salir y ver todo lo que este antiguo sitio tiene que ofrecer.
Los museos permanecen abiertos y las cuatro ciudades principales ofrecen una serie de maravillas arqueológicas que explorar, como el Palacio de Cnosos, kilómetros de rutas de senderismo, hermosos centros históricos como el de Rethymnon y Chania y numerosos eventos culturales que se celebran a lo largo del año. Su ciudad más pequeña, Agios Nikolaos, en el este de la isla, tiene muy pocas precipitaciones, incluso en invierno.
De las islas Cícladas, Santorini es la más popular entre los veraneantes, pero incluso en invierno sigue siendo un destino cálido y muy atractivo, con temperaturas medias de entre 12 y 14ºC. El invierno en Santorini es sinónimo de hermosos paseos por las laderas de una caldera volcánica aún activa con impresionantes puestas de sol.
Su ambiente romántico, sus casas blancas con vistas al mar azul, sus playas de arena negra y sus colinas volcánicas la convierten en una de las mejores islas para visitar en invierno, especialmente en su pueblo más grande, Fira, ideal para una estancia fuera de temporada.
Syros, la capital de las Cícladas, también permanece poblada y viva bajo sus brillantes cielos invernales, con temperaturas medias de entre 10 y 13ºC. Antiguas ciudades medievales como Ermoupolis y Ano Syros mantienen una vida activa con lugares históricos, vistas naturales y tabernas locales abiertas todo el año.
Otro destino de moda en las Cícladas es Naxos, con sus pueblos de montaña como Apeiranthos, sus yacimientos arqueológicos y sus playas vírgenes frecuentadas sólo por los lugareños.
Enclavada en el mar Egeo, lejos de Atenas, Lesbos es una isla fantástica para visitar incluso en invierno, gracias a sus temperaturas suaves, a veces húmedas y ventosas, su población estudiantil y sus exuberantes colinas verdes, ideales para el senderismo y la observación de aves.
Las excursiones en jeep por lugares menos conocidos de la isla exploran rincones de rara belleza que son demasiado calurosos para visitar en verano.
Otro destino griego cálido durante todo el año es Rodas, una joya con inviernos suaves que rondan los 15 °C de media, con un centro histórico de arquitectura bizantina y veneciana reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. No faltan cosas que hacer en Rodas, desde visitar la magnífica ciudad de Lindos, explorar el interior del espectacular Palacio de los Grandes Maestros y el resto del casco antiguo, hasta relajarse en playas vírgenes y remotas que permanecen desiertas en invierno.
Frente a la costa de Atenas, las islas Sarónicas mantienen, incluso durante los meses de invierno, temperaturas agradables con playas de arena, naturaleza verde y tabernas auténticas.
La isla de Hidra destaca entre ellas por sus paisajes naturales, donde incluso en invierno se puede pasear tranquilamente entre casas de piedra y naturaleza virgen. Desde aquí también se puede zarpar hacia las islas vecinas de Spetses, Poros y Egina.
CORFU
Con una temperatura media en invierno de 14°-15° Celsius, Corfú se está consolidando como el destino vacacional perfecto, incluso fuera de temporada. La joya del mar Jónico es un destino popular durante las vacaciones de Navidad y Año Nuevo gracias a su belleza y su alma cosmopolita.
Sus playas siguen siendo habitables bajo el sol del invierno, pero su atractivo también reside en el magnífico centro histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, con arquitectura veneciana, bizantina y griega. Los imponentes monasterios junto al mar, las antiguas fortalezas y los pueblos de montaña pueden explorarse en aventuradas excursiones por senderos que atraviesan la verde naturaleza de la isla.
Cuando llega el invierno a las islas griegas trae consigo un aura de tranquilidad difícil de encontrar durante otros meses del año. Durante esta estación es estupendo unirse a los lugareños y disfrutar de las islas sin las multitudes y el ajetreo del turismo de verano. Durante estos meses se celebran numerosos actos culturales, festivales locales, concursos de música y fiestas de pueblo relacionadas con la comida tradicional y las danzas antiguas.
Los cielos despejados y el aire templado por los cálidos rayos del sol invernal crean unas condiciones excelentes para emprender excursiones y otras actividades al aire libre para descubrir la magnífica naturaleza local, incluso lejos de la costa. Casi todas las islas están atravesadas por senderos que serpentean de pueblo en pueblo con encantadoras vistas al mar, lugares históricos y olivares. Antes de salir, compruebe las normas, las restricciones vigentes y los documentos (como el Plf) necesarios para viajar por Grecia en la web de viajes seguros.
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