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Si está planeando un viaje durante el invierno, el primer lugar que debería visitar es Copenhague, una de las pocas ciudades europeas que está en su mejor momento en invierno.
Las temperaturas son muy bajas, sobre todo en enero, llegando a los 2°C, pero una visita a esta encantadora ciudad le compensará cada minuto de su estancia. Experimentará plenamente el ambiente «hygge» del lugar, un concepto danés que se traduce en una sensación de intimidad y calidez, una especie de efecto saludable para el espíritu.
Copenhague, qué ver en invierno: visita al canal de Nyhavn
Debe saber que la mejor manera de visitar Copenhague es a pie, para experimentar el ambiente danés en su mejor momento en invierno.
En primer lugar organiza un recorrido por el canal Nyhavn, empezarás a familiarizarte con la ciudad viendo los rincones más bonitos de la zona, es el medio de transporte más utilizado en Copenhague y te fascinará. También podrá ver el puerto de Nyhavn con sus características casas de colores.
Los jardines de Tivoli
Los jardines de Tivoli son preciosos todo el año, pero en invierno se convierten en un jardín maravilloso, con un tiovivo para niños, una montaña rusa y una pista de hielo. Si estas atracciones no son lo suyo, quédese y disfrute del colorido ambiente, especialmente durante la temporada festiva, mientras se toma un vaso de gløgg (vino caliente) y se come un aebleskiver (tortita danesa).
Conoce a la Sirenita
Si va a Copenhague, es inevitable ver la Sirenita. Icono de la ciudad, la estatua tiene más de cien años y es el destino turístico más visitado, inspirado en el cuento de Hans Christian Anderson.
El Palacio de Christiansborg
El punto más alto de Copenhague es la torre del palacio de Christiansborg con sus 107 metros de altura puedes tener una vista panorámica de la ciudad, al interior de la torre está presente también un restaurante típico danés.
Visite los castillos de Rosenborg y Kronborg
Copenhague también es famosa por sus castillos, de estilo pintoresco y de cuento de hadas. El castillo de Rosenborg alberga las joyas de la corona y está situado en el Jardín del Rey, un enorme jardín botánico, mientras que el castillo de Kronborg está a una hora de Copenhague, pero se inspira en el escenario de Hamlet de Shakespeare.
