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Tanto si la conoce como la Perla de Oriente o la Gema de Oriente, no hay duda de que Filipinas es un destino infravalorado y apasionante. El país en sí es un archipiélago, y cuenta con más de 7.000 islas. Comience sus dos semanas en Filipinas en la isla principal de Luzón, explorando la capital, Manila, y las atracciones que la rodean, pero no olvide dirigirse también a algunas de las islas menos conocidas. Desde hermosas playas hasta bulliciosas ciudades, Filipinas lo tiene todo en un paquete increíble, este es su itinerario.
Itinerario en Filipinas
La mejor opción para conocer un país es programar los lugares que se van a conocer. Para esto, lo ideal es tener un itinerario, esta vez será de Filipinas.
1. Manila (3 noches)
El corazón de Filipinas, y el mejor lugar para empezar el viaje, es la capital, Manila. Al ser una de las ciudades más pobladas del mundo, visitar Manila es una experiencia increíble en la que estará constantemente rodeado de nuevas vistas, sonidos y olores. Si es su primera vez en Manila, querrá conocer los principales lugares de interés, entre los que podrían estar el Santuario de Bonifacio, el antiguo asentamiento español amurallado llamado Intramuros, la arquitectura neoclásica de la Oficina Central de Correos de Manila de principios del siglo XX o la histórica Universidad de Santo Tomás.
2. Volcán Taal (excursión de un día desde Manila)
Aunque la cantidad de cosas que se pueden hacer, ver y explorar dentro de Manila es infinita, quizá quiera escapar del bullicio de la ciudad para hacer una excursión de un día más rural y relajante. El volcán Taal está a sólo dos horas de Manila, lo que lo convierte en una cómoda excursión de un día. El volcán activo es un lugar popular para la recreación al aire libre, y la mayoría de los senderos y puntos de vista sólo son accesibles a través de un viaje en barco de 30 minutos por el hermoso pero sulfúrico lago Taal. Una vez que haya llegado, puede montar a caballo o salir de excursión para explorar los senderos y las inolvidables vistas.
3. Baguio (1 noche)
La ciudad de Baguio es conocida por los lugareños como la capital del verano de Filipinas, lo que tiene que ver con su clima ligeramente más fresco y su ubicación montañosa. Su aspecto y sensación son muy diferentes a los de la mayor parte de Filipinas, y los grandes pinos proporcionan sombra y una exuberante vegetación. No hay duda de que hay que visitar el Campamento John Hay, que sirvió de refugio para el personal militar estadounidense en la Segunda Guerra Mundial y que ahora es un club de campo, un campo de golf y un complejo turístico. Baguio también ofrece la posibilidad de recoger fresas de las granjas locales, pasear por el pintoresco Parque Burnham o relajarse por completo en uno de los muchos balnearios que se encuentran por toda la ciudad.
4. Sagada (2 noches)
Otra ciudad de montaña que merece la pena visitar durante tus dos semanas en Filipinas es Sagada. Las actividades al aire libre son la principal razón para visitarla, y la espeleología en particular es un gran atractivo. Si se siente aventurero, únase a una visita guiada a la Cueva de Sumaguing o a la Cueva del Entierro. En estas cuevas, se encontrará con lo que se conoce como los ataúdes colgantes. Como su nombre indica, se trata de una tradición en la que los ataúdes se cuelgan horizontalmente de la cara de los acantilados; creando un espectáculo inusual que tendrá que ver para creer. En Sagada, también puede visitar las hermosas cataratas Big Falls, probar la escalada en Echo Valley o emprender una aventura guiada de rafting.
5. Banaue (1 noche)
En Filipinas, a Banaue se le llama a veces la octava maravilla del mundo. La ciudad está situada en la Cordillera, y entre sus principales atractivos se encuentran las increíbles terrazas de arroz. El pueblo Ifugao, una tribu montañesa de la zona, es el responsable de la creación de estas increíbles terrazas escalonadas donde se cultiva el arroz desde hace más de 2.000 años. Si visita Banaue, apúntese a una visita guiada para aprender todo lo posible sobre las terrazas de arroz y su historia, y luego visite otras atracciones como el Museo de Escultura Cordillerana y el Mercado de Banaue, donde los vendedores locales venden de todo, desde esculturas de madera hasta fruta fresca.
A pocos kilómetros de Banaue, pero sólo accesible a pie, se encuentra el pueblo de Batad. Visitar Batad es otro punto de vista para admirar las increíbles terrazas de arroz, ya que el pueblo se encuentra en el fondo del propio valle. Camine por los senderos de las terrazas de arroz, que son lo suficientemente amplios para una sola persona, o suba a la Silla para disfrutar de unas vistas increíbles y de un lugar privilegiado para hacer fotos. En Batad también se encuentran las cascadas de Tappiyah, de más de 18 metros de altura; que son un lugar de baño muy popular entre los lugareños y los visitantes. Si quiere llevarse un recuerdo de Batad, piense en una botella de vino de arroz local o un tejido Ifugao que se hace a mano en el mismo pueblo.
6. Boracay (4 noches)
Después de la emoción y las prisas de Manila, nada mejor que un rápido viaje en avión a Boracay. Hogar de algunas de las mejores playas del planeta, Boracay es un popular lugar de vacaciones para viajeros de todo el mundo. Esta isla tropical cuenta con varias playas increíbles, las mejores de las cuales son White Beach, Puka Beach y Baling Hai Beach. Si le gusta estar activo al aire libre, tendrá la oportunidad de nadar, bucear, hacer kitesurf, pescar o incluso montar a caballo. Por supuesto, también tiene la opción de relajarse, tomar el sol, disfrutar de un masaje privado en la arena o quedarse despierto hasta el amanecer gracias a los bares, salones y discotecas de la isla.
