El 31 de octubre, casi todos los países del mundo celebran Halloween. Calabazas con las apariencias más monstruosas y extrañas se alinean en las calles y se asoman a jardines y terrazas. Los niños llaman a las puertas para preguntar: «¿Truco o trato?». No todo el mundo sabe que Halloween se celebra de forma diferente en México que en Inglaterra o América y se llama Día de los Muertos.
Qué mejor momento, pues, para visitar la ciudad maya en estas fechas. Los turistas serán recibidos por una atmósfera de alegría e ironía, calaveras coloridas y altares decorados. Además de ver los lugares de interés, los viajeros pueden conocer la cultura de esta colorida y vibrante parte de América.
Cómo se celebra Halloween en México: características especiales
El Día de los Muertos ha sido declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Cada año, millones de personas viajan a México para presenciar las fiestas. El nombre no debe inducir a error, ya que se trata de un día alegre y desenfadado, sin un ambiente oscuro y terrorífico como el de Halloween. En este día celebramos la vida y recordamos a los difuntos.
El símbolo principal es la Calavera Catrina, un esqueleto vestido con ropa de mujer del siglo XVII, con sombreros, faldas amplias y sombreros. Sirve para recordar a los que niegan sus orígenes que la muerte llega para todos. El otro elemento esencial en el Día de los Muertos es el altar, que se coloca en casas, plazas y cementerios, junto con alimentos y objetos familiares. El altar representa un puente entre la vida y la muerte, un vínculo entre los vivos y los muertos, que nunca termina.
Un viaje a México para descubrir cómo se celebra Halloween
Halloween se celebra en México entre finales de octubre y principios de noviembre. Los mexicanos preparan altares en sus casas para recibir a los muertos entre el 1 y el 2 de noviembre. Los altares están decorados con diseños y motivos coloridos. Las flores, la comida, el agua, las imágenes y las velas las enriquecen y se ofrecen a los difuntos. Los dulces caseros y tradicionales, como las calaveras de azúcar y el pan de muerto, son imprescindibles en esta jornada festiva. El ambiente lúgubre de Halloween se sustituye por un auténtico día de fiesta con bailes, procesiones, música, buena comida y mucha diversión. Un evento que no hay que perderse, por tanto, para descubrir aún más la cultura mexicana y el lugar que se visita, en todos sus aspectos.